Psicóloga de adolescentes en Madrid: terapia presencial y online

Un lugar seguro para tu hijo/a, cercano, sin juicios y con un plan claro. Soy psicóloga de adolescentes en Madrid y también trabajo online. Trabajo con un enfoque integrador y sistémico, miro a la persona y a sus vínculos (familia, amistades, instituto), combinando herramientas creativas con psicoeducación para que el cambio sea posible y sostenible en casa y en el colegio.

Un espacio seguro para tu hijo/a: cercano, sin juicios y con plan claro

Acompaño a adolescentes y a sus familias, desde la cercanía y el respeto. Mi prioridad es que cada menor sienta que este es un lugar donde puede parar, respirar y hablar sin miedo a ser juzgado/a. Como suelo compartir en consulta, “el primer paso hacia el cambio es detenerse y escucharse”. Ese momento de bajar revoluciones marca la diferencia, nos permite ordenar qué está pasando, poner nombre a lo que se siente y decidir juntos hacia dónde ir.

Trabajo desde la Terapia Emocional Sistémica. En la práctica, no me quedo solo en el síntoma (ansiedad, tristeza, enfado, bloqueo), comprendo la historia y el contexto para intervenir con sentido. Desde la primera toma de contacto defino objetivos realistas y tiempos aproximados. Me verás devolver con honestidad lo que observo y por qué propongo determinados pasos.

Cuando tu hijo tiene menos de 16 años, la primera reunión es con los adultos responsables (padres, madres o tutores legales).. Además, acordamos una sesión mensual de seguimiento con la familia para cuidar el proceso y alinear expectativas.

 

 

Metodologías que conectan: juego terapéutico, caja de arena y dinámicas creativas

No todas las personas conectan con el formato “hablar y ya”. Por eso integro herramientas creativas que abren puertas cuando las palabras no salen:

  • Juego terapéutico: Explorar roles, límites, frustraciones y recursos de forma segura.

  • Caja de arena: Construir escenas simbólicas ayuda a ver lo que no está al alcance de los ojos y a reorganizar experiencias difíciles cuando encaja con el objetivo. Es un recurso puntual, no siempre ni con todas las personas.

  • Dinámicas creativas (cartas de emociones, dibujo, metáforas): Activan reflexión y sentido del humor, bajan las defensas.

Combino estas técnicas con psicoeducación y estrategias sencillas del día a día (respiración, hábitos de sueño, habilidades sociales cuando suman). En mi experiencia, cuando un adolescente descubre que puede expresarse a su manera, se implica más y el cambio llega antes.

Cómo trabajo con adolescentes: bajar revoluciones, escuchar y ordenar lo que pasa

Primera sesión: evaluación y devolución honesta

Las primeras sesiones están orientadas a disminuir la activación. Empezamos con una entrevista amable y sin prisas, recojo lo esencial y devuelvo con claridad qué veo: factores que sostienen el malestar, fortalezas y también cuidados necesarios.

Cuando conviene, coordino una breve llamada con la familia para alinear expectativas y pactar límites de confidencialidad adecuados a la edad.

Plan a medida: objetivos realistas y seguimiento

Acordamos un plan en función de la necesidad (ansiedad social, autoestima, TDAH, duelo, conflictos familiares, acoso escolar, hábitos de sueño…), con una frecuencia clara, metas por fases, señales de progreso y qué haremos si algo no funciona.

El plan es vivo, lo ajusto según la evolución y lo que el/la adolescente me va mostrando en sesión.

Motivos de consulta frecuentes en la adolescencia

Más que “técnicas”, hablamos de procesos y relaciones. Estas son algunas situaciones que suelen traer a consulta:

  • Ansiedad (generalizada, social, exámenes): aprender a reconocer lo que dispara el malestar, regular el cuerpo y comprender lo que necesita.
  • Tristeza, apatía o desánimo: recuperar ritmos, reconectar con intereses y revisar la autoexigencia con una mirada compasiva.
  • TDAH y organización: construir apoyos cotidianos y coordinar con la familia/centro para que el esfuerzo tenga sentido.
  • Duelos y cambios (separaciones, mudanzas, pérdidas): dar espacio a lo que duele y encontrar formas de sostenerse en el día a día.
  • Acoso escolar y ciberacoso: priorizar la seguridad y tejer red. Trabajo con las víctimas y también con quien agrede, para comprender qué sostiene la conducta, reparar en lo posible y acordar pasos concretos con el centro.
  • Sueño, pantallas y límites: acuerdos realistas en casa que cuiden el descanso y el clima familiar.

Cuando bajamos revoluciones, ordenamos y ponemos pequeñas metas, los avances llegan. Pedir ayuda a tiempo evita que el malestar se cronifique.

Papel de la familia: psicoeducación y pautas para mejorar la convivencia

La familia es un pilar. Ofrezco psicoeducación para madres y padres: entender cómo funciona la ansiedad, qué es la desregulación emocional, cómo acompañar sin sobreproteger y qué límites son saludables. Damos pautas concretas (qué decir, qué evitar, cómo reforzar avances) y fijamos momentos de revisión para cuidar el clima en casa.

Si en casa hay momentos de mucha intensidad, nos centramos en establecer unas pautas que se pueden seguir en casa (señales tempranas, espacio de calma, lenguaje breve y reparaciones después) para que todos sepáis qué hacer y os sintáis más seguros.

Presencial en Madrid y también online: cuándo elegir cada modalidad

 

  • Presencial: Ideal si hay mucha evitación social, necesidad de materiales creativos (juego, caja de arena) o si preferís un espacio fuera de casa.

  • Online: Funciona muy bien cuando el horario es complejo, vivís lejos o el/la adolescente se siente más cómodo/a desde su habitación. Adapto dinámicas para que sigan siendo activas y cercanas. (Solo online cuando tu hijo tiene menos de 16 años)

Preguntas frecuentes

¿Cuántas sesiones suelen ser necesarias?

Depende del caso y los objetivos. Muchos procesos notan cambios en 4–6 sesiones, aunque el trabajo profundo puede requerir más. Lo importante: revisamos avances periódicamente y ajustamos.

¿Cómo se equilibra la confidencialidad con informar a la familia?

Acordamos un marco claro: el/la adolescente tiene un espacio propio y, a la vez, la familia está informada de objetivos y evolución general. Si hay riesgos, priorizo la seguridad y os contacto.

¿Qué se hace en la primera sesión?

Bajar revoluciones, escuchar y ordenar lo que sucede. Cierro con una devolución honesta y una propuesta de plan.

¿Cómo integras juego terapéutico y caja de arena con adolescentes?

Son recursos opcionales y puntuales que uso cuando encajan con la persona y el objetivo. Permiten expresar y reorganizar experiencias difíciles sin forzar la palabra.

¿Trabajas con el colegio?

Sí, cuando conviene y con autorización. Definimos objetivos concretos y una comunicación respetuosa con la privacidad del menor.