Psicología para adultos en Madrid: terapia individual para recuperar equilibrio y confianza
Si sientes que “algo no va bien”, aquí encontrarás acompañamiento profesional y cercano. Desde una mirada integradora, identificamos patrones, entrenamos habilidades emocionales y construimos juntos el camino hacia una vida más serena y con propósito.
¿Es momento de pedir ayuda? Señales habituales en adultos
Si te notas con el piloto automático encendido y la cabeza siempre acelerada, quizá sea el momento. En consulta veo tres señales que se repiten:
- Preocupaciones constantes que no se calman por más que lo intentes
- Bajo estado de ánimo y desmotivación que va apagando tu día a día
- Cambios vitales (mudanza, maternidad/paternidad, rupturas, duelo, demandas laborales) que te descolocan.
También aparecen dificultades en la autoestima, conflictos en pareja o familia, y esa sensación de “no sé qué me pasa, pero no estoy bien”.
Más que poner nombres, miramos patrones, qué haces para calmarte que quizá te está enredando más (evitación, hiperexigencia, compararte, posponer…), qué emociones te cuesta sostener y qué recursos ya tienes para apoyarte. En mi caso, creo profundamente en tu resiliencia: no empezamos de cero; empezamos desde lo que ya te sostiene, aunque hoy no lo veas claro.
Pedir ayuda no te hace frágil. Al contrario: es reconocer que la estrategia actual ya no funciona y necesitas otra. Si te resuena algo de esto, es un buen punto de partida. La pregunta no es “¿lo mío es tan grave como para ir a terapia?”, sino: “¿quiero seguir así?”. Si la respuesta es no, aquí tienes un espacio seguro para comprender lo que te pasa y caminar hacia el bienestar.
Cómo trabajo en sesión
Trabajo con un enfoque integrador: combino herramientas basadas en evidencia (p. ej., ACT, técnicas de regulación emocional y mindfulness, psicoeducación, trabajo con valores y hábitos) con una mirada amplia de tu historia y tu contexto actual. Mi prioridad es crear un vínculo seguro; desde ahí el cambio se vuelve sostenible.
Evaluación inicial
En las primeras conversaciones mapeamos tus objetivos y los indicadores que nos dirán que avanzas (sueño más reparador, menos rumiación, retomar actividades, gestionar conflictos de otra manera…). También identificamos disparadores (situaciones, pensamientos, conductas) y patrones que mantienen el malestar. Lo hacemos en el aquí y el ahora, aterrizando ejemplos concretos de tu semana.
Trabajo en el aquí-y-ahora
No te llevo a dar vueltas infinitas a lo pasado si no aporta. Revisamos la historia cuando ayuda a entender el presente y liberar respuestas automáticas.
Motivos frecuentes de consulta en adultos
Ansiedad y pánico
Si vives en “modo alerta”, entrenamos a tu sistema a bajar revoluciones: psicoeducación (entender qué hace tu cuerpo) o respiración diafragmática. También revisamos creencias que mantienen el miedo (“si me late fuerte el corazón, me va a pasar algo”) para que puedas aprender otras vías neuronales.
Estado de ánimo y desmotivación
Cuando el ánimo cae, reconectar es clave. Para ello, dejamos un espacio para sentir y exploramos cómo encontrar la manera de estar en paz. Trabajamos el diálogo interno, hábitos protectores (sueño, movimiento, autocuidado sencillo) y comprensión de qué me pasa.
Autoestima e inseguridad
Solemos identificar reglas rígidas (“o perfecto o fracaso”), comparación crónica y miedo al error. Practicamos autoaceptación activa, límites y exploramos la temida imperfección: dar un paso “suficientemente bueno” y sostener la incomodidad sin castigarte.
Relaciones, pareja y familia
No es terapia de pareja, pero trabajamos tus herramientas: comunicación no violenta, pedir/decir que no, detectar triángulos y dinámicas repetidas. La meta no es “ganar discusiones”, sino cuidar el vínculo (propio y con los demás) y actuar desde tus valores.
Duelos y pérdidas
El objetivo no es “pasar página” a toda costa, sino integrar la pérdida. Validamos emociones (tristeza, alivio, rabia), construimos rituales personales y retomamos la vida sin culpas. A veces el mayor paso es permitirte sentir sin quedarte atrapado.
Qué esperar de las primeras 4 semanas: objetivos, plan y seguimiento
-
Sesión 1 — Escucha y objetivos claros. Qué te trae, qué quieres conseguir y qué sería un avance realista en 1 mes. Definimos 2–3 marcadores observables (p. ej., dormir 6–7h 4 días/semana, tener 2 conversaciones pendientes, bajar la ansiedad del 8 al 5).
-
Sesiones 2–3 — Mapas y herramientas. Dibujamos tu mapa de patrones (disparadores → pensamientos/emociones → conductas → consecuencias). Introducimos una herramienta por semana y practicamos en sesión: respiración con metrónomo, reencuadre de pensamientos, guiones de petición de necesidades, micro-exposiciones.
-
Sesión 4 — Revisión y ajuste. Observamos qué funcionó y qué no. Afinamos el plan (más exposición, más regulación, más límites… según necesidad). El objetivo es que sientas avance y control del proceso, no dependencia.
Con frecuencia empezamos a notar pequeñas mejoras (menos rumiación, más energía, relaciones un poco más fluidas) en 3–5 semanas. Creo en tu resiliencia: el cambio llega cuando das pasos pequeños, sostenidos y con propósito.
Presencial u online en Madrid: cómo elegir y empezar hoy
Trabajo presencial y online. Si vives o te mueves por Madrid y te ayuda el cara a cara, la presencialidad aporta contexto y ritual (salir, llegar, volver). Si tu agenda es apretada o viajas, online funciona muy bien y mantiene continuidad. Lo importante es que sientas el encaje: que la manera de trabajar, el ritmo y el vínculo te ayuden de verdad.
Cómo empezar:
-
Primer contacto. Me cuentas brevemente qué te preocupa y qué te gustaría conseguir.
-
Cita inicial. Valoramos objetivos y acordamos un plan. No comprometemos más sesiones de las necesarias.
-
Seguimiento flexible. Frecuencia semanal o quincenal según evolución; revisiones periódicas para medir avances.
Preguntas frecuentes
¿Cuándo conviene empezar si tengo ansiedad y preocupaciones constantes?
Si te lo estás planteando, seguramente sea un buen momento. Cuando el malestar interfiere en tu vida, cuando te condiciona el sueño, trabajo o relaciones, o te notas atrapado en evitar/posponer. Antes de que “explote”, mejor intervenir con herramientas.
¿Cómo es la primera sesión y cómo definimos objetivos?
Hacemos una fotografía actual (qué pasa, desde cuándo, qué has probado) y definimos 2- 3 objetivos. Es un espacio abierto también a tus dudas e inquietudes.
¿En cuánto tiempo se notan cambios?
Suele haber señales tempranas en 3–5 semanas (menos rumiación, más claridad). La profundidad del cambio depende de la historia de cada uno.
¿Trabajas presencial y online?
Sí. Elegimos según tu comodidad y logística. La calidad del vínculo y la práctica entre sesiones pesan más que el formato.
¿Qué significa trabajar “en el aquí y el ahora”?
Centrar la atención en lo que se experimenta en el momento presente, en lugar de enfocarse principalmente en el pasado o en explicaciones abstractas. Esto permite: (i) explorar la experiencia presente, (ii) dar prioridad a la vivencia, no solo al relato
(iii) tomar conciencia de patrones que aparecen en el momento y (iv) usar el presente como vía de cambio
¿Atiendes duelos, autoestima y problemas de pareja?
Sí, desde terapia individual: fortalecemos tus recursos, clarificamos límites y entrenamos conversaciones clave.
¿Cómo cuidamos la confidencialidad?
El espacio es confidencial y seguro. Acordamos normas claras y límites éticos desde el inicio.